En
un orden, desordenado solo por los
habitantes de una pintura que cuelga del
muro, cómodos sillones se transforman en
cómplices de conversaciones, un televisor
escondido en un mueble de los años 70
desea participar con sus noticias y
entretenciones, más allá en un rincón,
un piano callado descansa.
In
an order, disordered alone for the
inhabitants of a painting that it hangs of
the wall, comfortable armchairs become
accomplices of conversations, a television
hidden in a piece of furniture of the
years 70 wants to participate with their
news and entretenciones, further on in a
corner, a quiet piano rests. |